editorial
Por Hno. Jesús Bayo M. fms
Al finalizar el año 2014, la revista Vivarium quiere reconocer y rendir homenaje a las grandes
figuras literarias cubanas que han cumplido el centenario y el bicentenario de su natalicio
durante este año, además de recordar otro aniversario más de la fundación de la ciudad de La Habana. Gracias a estas efemérides, tenemos una percepción más intensa de la belleza literaria cubana y sentimos un fragante olor a poesía al terminar este año.
Virgilio López Lemus nos resume con sencillez el sentido y la transcendencia que tienen estos aniversarios conmemorados en honor de los poetas cubanos nacidos en 1814 y en 1914. En 1814 nacieron dos grandes figuras de nuestra literatura: Gertrudis Gómez de Avellaneda y José Jacinto Milanés. En 1914 nacieron Samuel Feijóo, Ángel Gaztelu, Gastón Baquero. La Avellaneda y Milanés, en particular, han sido objeto de numerosos y merecidos homenajes en Cuba y fuera de sus límites insulares durante este año. Los otros tres autores también han tenido reconocimiento de su obra en diversos ámbitos culturales. El mejor homenaje que podemos hacer nosotros es hablar de ellos y leer el tesoro literario que nos legaron. Es lo que pretendemos en este número Vivarium: rendir a estos cinco poetas centenarios nuestro sencillo homenaje con gratitud.
Marivel Hernández hace un análisis acucioso de la presencia de Gastón Baquero, como referente intertextual, en la dramaturgia contemporánea de Abilio Estévez, en particular, la intertextualidad con Baquero se percibe en las glosas que se citan del poeta y en la percepción ideológica que el dramaturgo realiza del mundo subyacente en su poética. Por analogías observadas entre la pieza Santa Cecilia y el poema Testamento del pez, por ejemplo, Gastón Baquero parece ser el inspirador de la pieza “Santa Cecilia”, lo que nos hace verlas como un bello homenaje a la ciudad de La Habana.
Ivette Fuentes muestra la presencia de la danza en la poesía de Gastón Baquero. No se trata de argumentos circunstanciales, ni de una temática fugaz sino de interconexión. Para Baquero la danza es como una realidad que fluye dentro de lo inmóvil y se hace movimiento. La danza y la poesía están íntimamente relacionadas en la obra de Baquero. Ambas expresiones son al mismo tiempo efímeras y eternas porque las dos proceden del sentimiento y hacia él nos llevan. Danza y poesía están hermanadas y unidas con vínculos indisolubles de ritmo, movimiento y forma.
Jesús Dueñas nos presenta la personalidad irrepetible de Samuel Feijóo como eterno zarapico, figura de la fauna cubana con la que representa al insigne villaclareño. Se refiere a él como ave original que pervive en la memoria del pueblo cubano. La cultura cubana tiene un claro exponente polifacético en el escritor Samuel Feijóo. Fue un fiel amante de la naturaleza y de la tierra cubana, y también se mostró sensible hacia las personas sencillas del pueblo aunque no tuvieran riqueza material o no les sonriera la fortuna.
Jesús Bayo escribe un breve artículo sobre la poesía mariana de Ángel Gaztelu. Se trata de tres sonetos titulados: A la Virgen, Al rostro del Magníficat de Botticelli, De cómo el silencio fue sonoro la noche del Nacimiento. Estos sonetos de Gaztelu tienen gran valor porque expresan su aprecio por lo clásico (medida, ritmo, rima). Gaztelu suele recurrir al soneto para marcar centros de interés o inspiración muy peculiar en su poesía. Emplea el soneto para expresar su relación con la naturaleza, con la poesía clásica española y con los argumentos religiosos o transcendentes (poemas sacros) que dan sentido a su vida de presbítero. Entre los “poemas sacros”, aparecen los tres dedicados a María (trébol mariano) que analiza el autor de este artículo.
Juan Enrique Guerrero presenta la obra de Gaztelu con una mirada original, como pozo de aguas dulces, siguiendo la estela profunda y transparente de los poetas clásicos latinos y españoles. Guerrero percibe la musicalidad de la poesía del poeta origenista, y observa la utilidad de algunas técnicas de composición musical aplicadas a la poética a partir de la misma fuente de agua viva y del mismo pozo de agua dulce. Es un artículo inspirador para leer la obra de Gaztelu y para captar la vida que mana en ella como hontanar.
Luis Enrique Ramos nos presenta un original artículo sobre “Tula y la noche”, con el cual penetra en las visiones de la Avellaneda para observar el cielo nocturno como fuente de inspiración. Al parecer, el firmamento estelar y cósmico tiene un fuerte influjo sobre la obra de Tula, particularmente, en las horas nocturnas desde que aparece Venus como lucero de la tarde, pasando por la variedad de las estrellas, hasta el amanecer de la Aurora. Con el ocaso aparecen los símbolos que inspiran los versos de la Avellaneda, pletóricos de emociones nocturnas y vivencias estelares, impregnados de fuertes pasiones amorosas y de intensos dolores tenebrosos.
Adis Barrio recupera la figura de Alfonso Hernández-Catá como poeta, a partir de su “Canto a La Habana”. Según Adis Barrio, Hernández-Catá nos dejó una obra escrita que merece reconocimiento universal. Este intelectual cubano escribió para los hombres y mujeres de todas las latitudes, puesto que el camino de lo universal está -con frecuencia-, en las dimensiones particulares de la vida. Sus escritos tienen una médula y sustancia universal. En América su obra encontró fuerte resonancia de su originaria cultura cubana, presente en sus escritos y en su servicio como diplomático. También completa su participación, el comentario de la ensayista a dos interesantes y poco conocidas cartas de La Avellaneda, incluido en la sección “Desde las oscuras manos del olvido”.
Para complementar los temas literarios y conmemorativos, Luis Enrique Ramos escribe con detalle y erudición sobre los huracanes y desastres naturales en San Cristóbal de La Habana. Luis Calzadilla nos presenta un personaje famoso por sus extravagancias en las calles habaneras: el Caballero de París. Vladimir Sierra escribe sobre la enseñanza de la historia a través de la arquitectura.
También se incluye en esta entrega de Vivarium, realzada con las ilustraciones del artista Dayron Oramas Alonso, el dossier especial “Raíces de la arquitectura en Cuba. Coloquio sobre su futuro”, de Alfredo D. Echeverría, como un homenaje a nuestra ciudad y a sus afanes urbanísticos. Finalmente, en “Con-Fabulación” se asiste a un particular homenaje poético alusivo a la temática de fondo tratada en este número, y donde fueron especialmente invitados a colaborar, además de los escritores cubanos Amanda R. Pérez Morales y Doribal Enríquez, el francés Camille Pouzol, la pintora cubana Ileana Mulet, y el poeta y periodista español José Miguel Santiago Castelo.
Esperamos que los lectores queden complacidos, con lo cual nos sentiremos honrados al saber que se ha obtenido fruto sabroso de la atenta lectura.